14 noviembre 2024

Este a?o, tuve el honor de ser el orador invitado en la cena del Alcalde para el D¨ªa de la ONU en Kansas City, Missouri, el evento de este tipo m¨¢s antiguo de Estados Unidos. A continuaci¨®n, se presenta una versi¨®n adaptada de mis comentarios.

Para el evento, me pidieron que respondiera a la pregunta: "?A sus 79 a?os, las Naciones Unidas siguen siendo aptas para su prop¨®sito?". Si alguien espera una respuesta afirmativa o negativa, me temo que se sentir¨¢ decepcionado. Abordo la pregunta separando el concepto de las Naciones Unidas de c¨®mo la Organizaci¨®n cumple hoy la funci¨®n que ese concepto le confiere.

Si definimos el multilateralismo como la adhesi¨®n a un proyecto pol¨ªtico com¨²n basado en el respeto a un sistema compartido de normas, reglas, valores y principios fundamentales, como la consulta, la inclusi¨®n y la solidaridad, las Naciones Unidas se considerar¨ªan como la cuna del multilateralismo. Con la membres¨ªa m¨¢s amplia de cualquier organizaci¨®n intergubernamental y la igualdad soberana de sus Estados Miembros, las Naciones Unidas siguen siendo la creaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s exitosa de la historia reciente. Esta idea siempre ser¨¢ v¨¢lida.

Ning¨²n pa¨ªs del mundo puede afrontar los desaf¨ªos globales por s¨ª solo. Pa¨ªses grandes y peque?os necesitan un marco de cooperaci¨®n para abordar problemas como los efectos negativos del cambio clim¨¢tico; las amenazas causadas por las pandemias, el crimen organizado transnacional, el terrorismo y los grandes desplazamientos de personas; y la ansiedad e incertidumbre ante las nuevas tecnolog¨ªas, incluida la inteligencia artificial (IA).

Cuando se fund¨® hace 79 a?os, las Naciones Unidas contaba con 51 Estados Miembros y la poblaci¨®n mundial rondaba . Hoy en d¨ªa, cuenta con 193 Estados Miembros y dos Estados Observadores: el Estado de Palestina y la Santa Sede. La poblaci¨®n mundial asciende actualmente a 8.000 millones.

Para finales de este siglo, las Naciones Unidas proyectan que la poblaci¨®n mundial se estabilizar¨¢ en torno a los 10.400 millones de personas, (38 por ciento), frente a los 1.400 millones actuales (17,5 por ciento). Las poblaciones de Europa y Am¨¦rica se mantendr¨¢n, en su mayor parte, como est¨¢n hoy, mientras que varios pa¨ªses experimentar¨¢n una disminuci¨®n de su poblaci¨®n con una mayor proporci¨®n de personas mayores.

La descolonizaci¨®n, un proceso facilitado por las Naciones Unidas, permiti¨® a las antiguas colonias explotadas bajo el dominio colonial unirse al club de los Estados independientes, principalmente en las d¨¦cadas de 1950 y 1960. Sin embargo, el desarrollo de estos pa¨ªses se ha visto frenado por el legado del colonialismo y las tensiones geopol¨ªticas durante y despu¨¦s de la Guerra Fr¨ªa. Muchas de estas naciones se han visto frenadas por la injerencia en sus asuntos internos de las antiguas potencias coloniales, el control extranjero de la explotaci¨®n de recursos, la corrupci¨®n, los conflictos internos, etc. Otros factores incluyen el pago de la deuda y los intereses, que a menudo superan con creces lo que estos pa¨ªses pueden gastar en salud, educaci¨®n e infraestructura en conjunto. El sistema financiero internacional, en su forma actual, es incapaz de abordar este legado.

En 1945, ning¨²n sat¨¦lite artificial orbitaba la Tierra. El primer sat¨¦lite se lanz¨® en 1957, y el primer ser humano no fue enviado al espacio hasta 1961. Seg¨²n la , actualmente hay m¨¢s de 13.700 objetos orbitando la Tierra.

Al final de la Segunda Guerra Mundial, no exist¨ªan internet, tel¨¦fonos m¨®viles, redes sociales ni inteligencia artificial. Hoy, la mayor¨ªa de nosotros vivimos una vida paralela en plataformas digitales y dependemos de ellas para la mayor¨ªa de nuestras comunicaciones, transacciones financieras, entretenimiento, noticias y m¨¢s. Sin embargo, nada de esto est¨¢ regulado de forma que proteja nuestra privacidad, nuestros derechos humanos y nuestra libertad de expresi¨®n (a diferencia de los discursos de odio, la desinformaci¨®n y la informaci¨®n err¨®nea). Las tecnolog¨ªas de inteligencia artificial tienen un gran potencial, pero no existen barreras que garanticen que no se conviertan en una amenaza para nuestra propia existencia.

La igualdad de g¨¦nero, la sostenibilidad y los derechos humanos eran conceptos ajenos al final de la Segunda Guerra Mundial. En la mayor¨ªa de los pa¨ªses, las mujeres no ten¨ªan derecho a votar ni a ocupar cargos pol¨ªticos, y en algunos casos, no eran consideradas miembros iguales de la sociedad. Los derechos humanos no se reconoc¨ªan como un valor universal. En todo el mundo, los indicadores de alfabetizaci¨®n, esperanza de vida, salud materna y mortalidad infantil eran peores que en la actualidad. Sin embargo, con el paso de los a?os, la desigualdad ha aumentado entre los Estados y dentro de ellos. En un mundo en r¨¢pida evoluci¨®n, muchos han observado que la gobernanza global no se ha adaptado al ritmo de las nuevas realidades.

En la (Declaraci¨®n ONU75), los Estados Miembros reconocieron que el mundo ha cambiado. En la Declaraci¨®n, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de septiembre de 2020, en medio de la pandemia de COVID-19, los Estados Miembros se comprometieron a fortalecer la gobernanza mundial para las generaciones presentes y futuras. Solicitaron al Secretario General de las Naciones Unidas que presentara un informe con recomendaciones para responder a los desaf¨ªos actuales y futuros.

En septiembre de 2021, el Secretario General Ant¨®nio Guterres respondi¨® con su informe, Nuestra Agenda Com¨²n, un llamado de atenci¨®n para acelerar la implementaci¨®n de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y avanzar en los compromisos contenidos en la Declaraci¨®n ONU75. Nuestra Agenda Com¨²n abord¨® las brechas que hab¨ªan surgido desde 2015, a?o en que se adoptaron los 17 ODS. Hizo un llamado a un multilateralismo inclusivo, en red y m¨¢s eficaz para lograr mejores resultados para las personas y el planeta, y para volver a encaminarnos hacia el logro de los ODS para 2030. Adem¨¢s de establecer posibles soluciones, Nuestra Agenda Com¨²n hizo un llamado a una Cumbre del Futuro para forjar un nuevo consenso global sobre c¨®mo la humanidad podr¨ªa prepararse para un futuro plagado de riesgos que difirieran de los de d¨¦cadas anteriores, y c¨®mo podr¨ªa aprovechar mejor las nuevas oportunidades creadas por tecnolog¨ªas como la IA y m¨¢s.

Tras casi dos a?os de negociaciones, los Estados Miembros se reunieron en la Cumbre del Futuro en Nueva York los d¨ªas 22 y 23 de septiembre de 2024 y adoptaron el Pacto para el Futuro, que incluye el Pacto Digital Mundial y la Declaraci¨®n sobre las Generaciones Futuras. El Pacto para el Futuro abarca una amplia gama de temas, como la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible, el cambio clim¨¢tico, la cooperaci¨®n digital, los derechos humanos, el g¨¦nero, la juventud y las generaciones futuras, y la transformaci¨®n de la gobernanza global. Ahora viene la ardua labor de implementaci¨®n y de garantizar que los l¨ªderes cumplan con estos compromisos y promesas.

Existe un amplio reconocimiento entre los Estados Miembros de que las Naciones Unidas deben ser m¨¢s ¨¢giles y r¨¢pidas a la hora de responder a los mayores problemas del mundo y de que deben ser m¨¢s inclusivas e incorporar de manera significativa las voces de la sociedad civil, el sector privado y el mundo acad¨¦mico.

La verdadera fortaleza de nuestro trabajo reside en c¨®mo impacta positivamente la vida de las personas en todo el mundo, no solo en los acuerdos y compromisos alcanzados en Nueva York. Los cambios que afectan la vida de las personas y les importan directamente suelen ocurrir a nivel local y comunitario, por lo que es necesario empoderar, amplificar y replicar las ideas y soluciones que surgen de los gobiernos regionales y locales.

La direcci¨®n de la labor de las Naciones Unidas en los pr¨®ximos meses y a?os se centrar¨¢ en c¨®mo nuestra instituci¨®n puede abordar mejor la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos para todos, incluidas las generaciones futuras. Estos fueron los tres pilares fundamentales de la labor de las Naciones Unidas desde su fundaci¨®n en 1945 y siguen siendo el n¨²cleo de su misi¨®n en la actualidad.

Abordar¨¦ brevemente cada una de estas tres ¨¢reas.

Cabe afirmar que las Naciones Unidas han contribuido eficazmente a evitar una tercera guerra mundial, pero a lo largo de los a?os han surgido otros conflictos armados que siguen siendo motivo de grave preocupaci¨®n para la comunidad internacional. En febrero de 2022, la Federaci¨®n de Rusia, uno de los cinco miembros permanentes con derecho a veto del Consejo de Seguridad, invadi¨® la vecina Ucrania; la guerra resultante contin¨²a sin tregua, con un sufrimiento masivo para la poblaci¨®n civil. Las consecuencias de la guerra en Ucrania se sienten no solo en Europa, sino en todo el mundo, que est¨¢ experimentando un aumento de los precios de la energ¨ªa y los alimentos.

Hace un a?o y medio, estall¨® una guerra civil en Sud¨¢n, que provoc¨® el desplazamiento de m¨¢s de de sus hogares y caus¨® lo que varios observadores han llamado la mayor crisis de hambre del mundo.

Diez formas en que las Naciones Unidas trabajan para marcar la diferencia en la vida de las personas en todo el mundo, en pos de la paz, la dignidad, la igualdad y la justicia en un planeta sano. ? Naciones Unidas

Hace un a?o, el mes pasado, el conflicto estall¨® en el Medio Oriente tras el ataque de Ham¨¢s contra Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas y se tomaron alrededor de 250 rehenes; el Secretario General ha exigido la liberaci¨®n de todos los rehenes cada vez que habla sobre este tema. La reocupaci¨®n f¨ªsica de Gaza por Israel y el bombardeo continuo han provocado la , la mayor¨ªa de las cuales son mujeres y ni?os. Tambi¨¦n ha resultado en el desplazamiento de m¨¢s del 90 por ciento de la poblaci¨®n y, seg¨²n algunas estimaciones, A pesar de los m¨²ltiples llamados al alto el fuego por parte del Secretario General y otros, no parece haber un final a la vista para esta pesadilla, que ahora se ha expandido por la regi¨®n.

Con el fin de que el Consejo de Seguridad pueda abordar y resolver mejor estos y otros conflictos, el Pacto para el Futuro incluye el compromiso m¨¢s progresivo y concreto con la reforma del Consejo de Seguridad desde la d¨¦cada de 1960. Establece planes para mejorar la eficacia y la representaci¨®n del Consejo, incluyendo la priorizaci¨®n de la subrepresentaci¨®n hist¨®rica de ?frica. El Pacto contiene la primera renovaci¨®n del compromiso multilateral con el desarme nuclear en m¨¢s de una d¨¦cada, con el objetivo claro de eliminar totalmente las armas nucleares. Tambi¨¦n incluye un acuerdo para fortalecer los marcos internacionales que rigen el uso del espacio ultraterrestre, estableciendo el compromiso de prevenir una carrera armamentista en el espacio y teniendo en cuenta la necesidad de garantizar que todos los pa¨ªses puedan beneficiarse del uso seguro y sostenible del espacio ultraterrestre. Finalmente, el Pacto para el Futuro describe medidas para evitar el uso indebido y el uso militar de las nuevas tecnolog¨ªas, como las armas aut¨®nomas letales, y afirma que las leyes de la guerra deben aplicarse al uso de cualquier nueva tecnolog¨ªa.

Tambi¨¦n debemos mejorar la agenda de desarrollo sostenible, y el Pacto tambi¨¦n aborda este tema. Su objetivo es impulsar la implementaci¨®n de los ODS y contiene el primer acuerdo alcanzado en las Naciones Unidas sobre la necesidad de reformar la arquitectura financiera internacional para que represente y preste mejor servicio a los pa¨ªses en desarrollo. En cuanto al cambio clim¨¢tico, el Pacto reafirma la necesidad de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ¡ãC por encima de los niveles preindustriales y de abandonar los combustibles f¨®siles en los sistemas energ¨¦ticos, con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas para 2050.

El Pacto para el Futuro incluye compromisos para fortalecer nuestra labor en materia de derechos humanos, igualdad de g¨¦nero y empoderamiento de las mujeres, as¨ª como un claro llamado a la acci¨®n para proteger a los defensores de derechos humanos. Cabe destacar que el Pacto contiene se?ales contundentes sobre la importancia de la participaci¨®n de otros actores en la gobernanza global, como los gobiernos locales y regionales, la sociedad civil, el sector privado, el mundo acad¨¦mico y otros.

El Pacto Digital Mundial, que tambi¨¦n forma parte del Pacto por el Futuro, representa el primer marco global integral para la cooperaci¨®n digital y la gobernanza de la IA. Incorpora el compromiso de dise?ar, utilizar y gestionar la tecnolog¨ªa en beneficio de todos.

Finalmente, la Declaraci¨®n sobre las Generaciones Futuras describe medidas concretas para tener en cuenta a las generaciones por venir en nuestra toma de decisiones. Contiene el compromiso de brindar oportunidades m¨¢s significativas para que los j¨®venes participen en las decisiones que definen sus vidas.

Si bien el Pacto para el Futuro establece disposiciones sobre acciones de seguimiento para garantizar que se implementen los compromisos acordados, la historia nos dice que siempre ser¨¢ necesario recordarles a quienes est¨¢n en el poder sus obligaciones y exigirles cuentas para asegurar su implementaci¨®n.

Ahora usted est¨¢ ¡°al tanto¡±, por lo que tambi¨¦n es responsable de defender la implementaci¨®n del Pacto para el Futuro.

Trabajar para hacer realidad la ambici¨®n de un mundo donde todos prosperen en paz, dignidad, igualdad y justicia en un planeta sano no es solo responsabilidad de las Naciones Unidas. Es tambi¨¦n de todos ustedes.

 

Este art¨ªculo se ha publicado con la ayuda de traducci¨®n autom¨¢tica; se han hecho esfuerzos razonables para garantizar su precisi¨®n. Las Naciones Unidas no se responsabilizan de las traducciones incorrectas o inexactas ni de otros problemas que puedan derivarse de la traducci¨®n autom¨¢tica. Si surgen preguntas relacionadas con la exactitud de la informaci¨®n contenida en esta traducci¨®n, consulte la versi¨®n original del art¨ªculo en ingl¨¦s.

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